miércoles, 30 de julio de 2014

Primer día de guardería

Sé que tengo cositas pendientes de publicar por delante de esto, sobre todo la recogida del premio one lovely blog!!  (que ilusión!! Gracias Nerea Ytal Ytal)…

Pero es que mi #Gusanito empieza hoy la guardería, y estoy muy nerviosa.  Y lo que es peor me siento fatal por el hecho de que le van a llevar los abuelos y no yo. 

Ya llevo un mes trabajando y se ha estado quedando con su padre, con sus tíos, con sus abuelos. Fue una decisión muy meditada porque no queríamos dejarle tan pequeño en la guardería. Pero… me siento culpable por no ser yo la que le lleve en su primer día.

Solo serán dos horitas y con lo risueño que es seguro que se lo pasa en grande y no nos echa nada de menos, pero es uno de los primeros momentos importantes de su vida, y mama no va a estar con él. No seré yo quien le dé el beso y le “tranquilice” antes de dejarle allí solo por primera vez, no seré yo quien vaya a recogerlo, ni quien le dé su primer abrazo después de esta experiencia que supongo será buena, pero ¿y si no?

Sé que no va a pasar nada, pero estas cosas me hacen sentirme una mala madre, pero de las de verdad y me planteo cosas como, si no sería mejor dejar de trabajar y dedicarme a cuidar de él. Supongo que es solo ñoñería y que cuando vea lo bien que se lo pasa con sus compañeros se me pasarán las tonterías… pero no puedo evitarlo jeje.


Tranquilizarme un poco ¿Cómo fue vuestra experiencia ?¿Cómo lo afrontasteis? O ¿Cómo creéis que será? 

jueves, 24 de julio de 2014

Marcando las cositas para la guarderia


Esta semana hemos empezado a preparar las cosas para la guardería, #Gusanito empieza el miércoles que viene y como siempre lo hemos dejado todo para última hora. Pero es que, al repasar la lista de cosas que tiene que llevar observo estupefacta una asterisco al final de la nota que dice “Todos los objetos del bebe deben ir claramente etiquetados con su nombre” O_o A ver, que tiene toda la lógica del mundo, pero… y eso como se hace?… a los pañales, biberones… les puedo escribir el nombre con un rotulador permanente, pero ¿Qué hago con las sabanas y la ropita? porque yo no sé bordar!!

Después del momento de pánico y como madre 2.0 que me intento creer que soy, me puse como loca a buscar por la red soluciones. En el blog de @MamaEnRed, hablaba de unos rotuladores permanentes que compró en el corte inglés, pero no los encontramos y yo no tengo la letra tan bonita, mis sabanas habrían quedado echas uno cristo jeje.

El caso es que después de darle muchas vueltas y mucho buscar encontramos otra solución. Comprar etiquetas ya echas que vienen para pegar en la ropa, biberones y demás. Miramos muchos sitios (hay una barbaridad) y al final por los monas que eran y por la calidad de los comentarios de la gente #miMedioMardarino y yo optamos por el pack guardería de http://www.etic-etac.com/pack-guarderia A ver baratas no son, pero si compraras con otros sitios tampoco salen caras y trae un montón de etiquetas para diferentes cosas y completamente personalizables. eso sí las pedimos con envío urgente que ya estábamos a miércoles y quedaban oficialmente 7 días con un fin de semana en medio.

¡Las hemos recibido esta mañana! Justo a tiempo para poder ponerlas con calma durante todo el fin de :D además vienen en una especie de chequera, muy cómoda y son aún más bonitas que en la simulación que te permite hacer.




Solo un inciso, os recomiendo seguir el blog de @MamaEnRed, a mí me encanta y aprovechando que aún no es delito intelectual o lo que se quieran inventar os pongo el enlace ;) http://mamaenred.com/ (Así no tenéis escusas para no echarle un vistazo jeje)

miércoles, 23 de julio de 2014

Síndrome del nido... ¡¡Cinco meses después!!

¿Es posible tener el síndrome del nido meses después de haber dado a luz?

El caso es que durante el embarazo, quizás porque no estaba preparada, no me había hecho aún a la idea, o porque las circunstancias no me lo permitieron, no pase por esa fase.

A ver mi #gusanito se adelantó unos 15 días (yo fui al hospital con gastroenteritis y sin la bolsa de parto preparada y regresé con un bebe en brazos tres días después, pero esa es otra historia), y por otra parte su cuarto (en ese momento el estudio de #miMedioMandarino) estaba ocupado por sus cosas, incluida una bicicleta elíptica que inutilizaba media habitación, por lo que aunque iba comprando y preparando algunas cosillas para su llegada, tampoco podía montar su habitación como yo hubiera querido. Es cierto que por esa época (hace seis meses :p) #miMedioMandarino tenía una carga exagerada de trabajo, hasta el punto de llegar a las dos de la madrugada a casa y salir a las siete, día sí día no, o no poder acompañarme a la mitad de las visitas al ginecólogo y por supuesto no poder ayudarme en casi nada, y mucho menos llevarme de compras.

Pongámonos serios, tampoco es que no tuviera nada preparado para la llegada de #gusanito, tenía su minicuna (en nuestro cuarto), su bañerita, su cambiador, algo de ropita… Pero entre que se adelantó y lo que os comento, cuando llegue a casa aún me faltaban cosas de lo más básicas, como las cremitas y geles de baño o ¡¡las sábanas!! que tuvo que ir a comprar mi madre y lavarlas antes de que #gusanito y yo regresáramos a casa.

No sé si es el sentimiento de culpa o que se me quedó la espinita clavada, pero el caso es que durante el último mes he sentido la necesidad de montar su cuarto (dentro de mis posibilidades) lo más bonito, y acogedor posible, y con “mis posibilidades” no me refiero al tema económico, sino a la dejadez de #miMedioMandarino que o todo le da igual o no le gusta nada, y a que estamos de alquiler y tampoco me dejan pintar ni hacer nada espectacular.

¿Vosotras habéis pasado por el síndrome del nido? ¿Es normal pasarlo casi cinco meses después???

martes, 22 de julio de 2014

¡Arrancamos!

Hoy hace seis meses que mi vida cambio para siempre y jamás podré olvidar lo que sentí al tenerte entre mis brazos por primera vez, ver esos ojitos que me miraban fijamente, acariciar tu carita… no podía dejar de observarte! (la verdad es que aún me cuesta) Es extraño, porque ya te quería cuando tan solo te sentía, cuando me dabas esas pataditas por la noche reclamando tu espacio, cuando montabas una fiesta en mi tripa al escuchar la voz de papa. Pero ese día entendí qué es el amor a primera vista, porque según te puso la enfermera entre mis brazos comprendí que nunca más podría separarme de ti, que mi felicidad estaba ligada a la tuya para siempre y que mi principal meta en la vida era cuidar de ti y protegerte.

Aun así no puedo decir que fuera el día más feliz de mi vida, porque cada mirada, cada abrazo, cada gesto nuevo que haces, cada trastada… iluminan mi día y me hacen la mujer más afortunada del mundo. Cada día que paso a tu lado es el más feliz de mi vida.

Y tras este momento ñoño, en un día tan especial y una vez asumido mi nuevo rol de madre, doy por inaugurada esta nueva etapa donde espero poder compartir experiencias, miedos inquietudes, y sobre todo buenos momentos.