miércoles, 28 de febrero de 2018

#MiércolesMudo ~ Días de recuerdo.


Son días de recuerdo, duros, grises, hace dos años nos encontrábamos sumidos en el miedo y la esperanza, realizando pruebas, esperando resultados sin imaginar por un solo instante cual sería el final. Dos años después aun siento en mi vientre la punzada que terminó con todo.

viernes, 23 de febrero de 2018

Viernes dando la nota #VDLN: Últimamente

Hace mucho que no participaba en los #ViernesDandoLaNota, y eso que reconozco que es de mis carnavales preferidos.

Vivimos en el frenesí del día a día y a veces es importante parar respirar y pensar. Ayer @patinadora me recordó una canción que estuve tarareando ya todo el día y es que “últimamente ando algo perdida”. Y eso llevó a la discografía completa y a robarme alguna sonrisa y más de una lágrima.

Pues eso que “De un tiempo a esta tarde llego siempre tarde”.


He vivido días muy oscuros pero “sucede también, que sin saber cómo ni cuándo, algo te eriza la piel y te rescata del naufragio“. A veces en la oscura tormenta sale el arcoíris, “abrazos que incendia la aurora en las playas del sur”.


Porque la vida nos hace crecer, a veces demasiado deprisa, que haríamos “si Peter pan viniera a buscarnos una noche azul”, quien no ha mentido “cuando juro ser aun esa niña”.


Esta canción siempre me ha hecho llorar cuando sentía “Que me atrapa mi destino”, pero  desde que soy madre la siento de otra manera. Porque “Quiero volar, lejos de aquí escapar, dime mi bien quien me llorara si me dan alas y echo a volar.” ha cambiado su significado.


 ¡Feliz #VDLN!






jueves, 22 de febrero de 2018

Solo yo siento mi dolor

¿Cuantas veces habéis oído eso de: “hasta que no lo vivas no sabrás lo que se siente”?

En la vida tendemos a buscar grupos de apoyo, gente que está en tu misma situación, que sabe cómo te sientes. Y eso tiene un porqué muy sencillo.


El filósofo griego Sófocles decía, “Tú puedes comprender mi dolor, pero sólo yo lo siento.”

Lo que sientes al ‘empatizar’ con alguien es tu propio dolor. Puedes imaginar, que es lo que está sintiendo, pero lo que tu sientes es tu propio dolor.

Te voy a poner un ejemplo personal. Esta mañana escuchando el podcast de saludesfera, hablaban de las enfermedades raras, he empatizado, he llorado y de repente he sentido mucho dolor. Ha habido un momento en el que he pasado de la empatía a la simpatía y me he perdido en mi propio dolor. Porque poniéndonos en el escenario más idílico posible, si mi hija estuviera viva, yo estaría en la situación de muchos de esos padres, esperando diagnósticos, esperando ayuda, esperando su muerte. ¿Les he comprendido?  Si, ¿He empatizado con ellos? Sí. Pero lo que sentía era mi dolor no el suyo.

Un ejemplo más sencillo, a ver si consigo explicarme. Pon que bailando nos caemos, te tuerces un dedo y yo me rompo el coxis. A ti te va a doler el dedo, y lo que vas a sentir al pensar en nuestro "pequeño accidente" es el dolor de tu dedo.  ¿Qué duele más? No importa, porque el dolor no es comparable y a ti lo que te duele es tu dedo.

Esta mañana también he caído en el error de pensar, al menos la tendría conmigo. ¿Qué dolor creéis que es más fuerte, que es peor? Enterrar a un hijo, o verle sufrir cada día. Las que hemos sufrido un duelo perinatal, tenderemos a decir, al menos ellos los pueden abrazar, los sienten, los cuidan, los tienen. El otro bando te dirá y no sin razón, que no hay mayor dolor en el mundo que ver sufrir de esa manera a tu hijo, y no poder hacer nada.


Por tanto ¿Qué dolor es más grande? ¿Acaso importa?

Por eso es inútil comparar duelos, porque ningún dolor es comparable a otro. Pensemos en una madre, que no es capaz de concebir un hijo de forma natural, puede llegar a sentir cada regla como una perdida, y vivir el duelo de su hijo no concebido. ¿Es menos el dolor de esa madre que el de otra que si lo concibió y lo perdió en el primer trimestre? Y vallamos un paso más lejos, es menor el dolor de esas madres, que el de la que lo perdió al final del embarazo?, o el de la que lo abrazó, lo escucho llorar, y lo vio irse al poco tiempo. El dolor no se puede comparar, porque solo sentimos nuestro dolor.

El problema es que el dolor se suele acrecentar con la culpa. Si no hubiera contraído esa enfermedad, si hubiera tenido mas cuidado, si, si, si.... Y al dejarnos llevar por todo ese cúmulo de sentimientos, pretendemos comparar y nos convertimos en victimistas, en gente toxica. Perdemos el respeto por la persona que tenemos al lado.“Tú no eres madre, porque no sabes lo que es el dolor del parto” “No eres una madre de verdad porque no sabes lo que es el sacrificio de dar el pecho”… ¿Os suena verdad?

Esto no es más que un pensamiento, un desvarío que ha surgido de mi duelo no transitado, pero este es otro tema y de culpas y duelos ya hablaremos otro día.



jueves, 15 de febrero de 2018

Terminos y símbolos en el duelo perinatal/gestacional

Últimamente me he dado cuenta de que cuando hablo de mi “pequeña arcoíris”, hay gente que me mira, sonríe y me dice “si es muy risueña sí”, pero no tienen ni idea de porque la llamo así. Afortunadamente cada vez se le está dando más visualización al duelo gestacional / perinatal, pero siguen siendo temas, términos tabú, que se desconocen si no has pasado por algo así, sea en primera persona o a través de alguien.

Por eso había pensado que podría ser interesante hacer un repaso a estos términos y símbolos, ahora que retomamos el blog con nuevas metas y expectativas.

Comenzando por el principio y para poder hablar con propiedad me gustaría hacer una distinción, se llama aborto a la interrupción de un embarazo cuando el peso del embrión o feto es menor de 500 gramos o  la gestación es inferior a 22 semanas, estos normalmente suceden en el primer trimestre, pero cuando ocurre en el segundo se le llama aborto tardío. Si un feto muere dentro del útero con un peso mayor a 500 gramos o con un desarrollo gestacional mayor a 24 semanas (cuando se considera que en condiciones optimas, su vida podría haber sido posible fuera del útero)  hablamos de muerte fetal. Y de Muerte fetal precoz cuando ocurre a partir del segundo trimestre, el peso es menor de 1000 gramos y el embarazo no ha llegado a término.

IVE es interrupción voluntaria del embarazo, se llama igual independientemente del mes en que se realice y aunque el motivo sea “incompatibilidad con la vida”. A partir de la semana 22 hay que solicitar un comité de valoración que apruebe la interrupción, siempre y cuando no tenga posibilidades de sobrevivir al parto y/o la vida de la madre corra peligro. A mí personalmente el VOLUNTARIA, me desgarra el alma.

Si nos referimos al duelo hablamos de dos términos. Duelo gestacional cuando nos enfrentamos a la pérdida de un embarazo durante la primera mitad del embarazo. Hasta aproximadamente las 24 semanas. A partir de la semana 24 se suele hablar de duelo perinatal, normalmente si se ha dado a luz al feto sin vida. Una cosa que se debería tener en cuenta es que el duelo se pasa aunque sea una IVE, voluntaria o forzada.

Si nos referimos a los bebes, coloquialmente se llama bebé arcoíris al pequeñ@ que nace tras una perdida, NO porque venga a ocupar el lugar que su herman@ dejó vació, lo siento ese vacío no se llenará nunca, sino porque viene a darnos luz, color tras la oscuridad de la tormenta, una tormenta que nunca cesará del todo porque el dolor nunca desaparece.

Un bebé estrella es el que solo vivió en el vientre su madre y plácidamente se durmió. Se dice que los bebe estrella brillan por la noche y por el día se esconden tras las nubes para acompañar a sus papás. Son bebés sin nombre y de los que normalmente se desconoce el sexo.

Un bebé ángel es que fallece al final de la gestación o al poco tiempo de nacer, un bebé con nombre propio y al que se ha dado a luz, aunque fuera sin vida.

Se llama bebé sol al pequeño que nació antes de una pérdida, entre la inocencia, la alegría, y la confianza de un embarazo perfecto y normal. El amor puro antes de saber que los sueños pueden romperse tan cruelmente.

Mamá Mariposa es una madre que viendo truncado su embarazo, ha tenido que aprender a ejercer su maternidad sin la presencia física de su pequeño. Nos llaman mariposas, porque es algo que nos transforma para siempre y como el gusano que sale de su crisálida convertido en mariposa, nosotras renacemos del dolor del duelo.

Otra cosa que deberíamos saber, sobre todo para evitar comentarios desafortunados delante de unos padres que se debaten entre la alegría y el más terrible de los dolores, es que si ves una mariposa morada pintada en una cuna es muy probable que ese bebe sea el único superviviente de un embarazo múltiple.

En algunos hospitales se está empezando a poner en marcha un protocolo de duelo perinatal, que utiliza una mariposa azul para identificar zonas acondicionadas, lejos de intromisiones, miradas y comentarios inapropiados donde permitir a los padres pasar el proceso lo más respetuosamente posible.

Como habréis podido observar las mariposas son un símbolo recurrente en el duelo y es que desde la antigüedad muchos pueblos han creído que la transformación de las mariposas se asemejaba al viaje del alma cuando abandona el cuerpo para renacer como símbolo de inmortalidad. Los irlandeses del siglo XVII creían que las mariposas blancas tenían el alma de los niños muertos, inocentes y puros, por lo que estaba prohibido matarlas.

Reconozco que esa idea me transmite paz, y cada vez que veo una mariposa blanca, me gusta pensar, que es mi pequeña, que cuida de nosotros. 

jueves, 8 de febrero de 2018

Regreso con las pilas cargadas

Ha pasado mucho tiempo, y la verdad es que después de desaparecer sin más durante tanto tiempo lo menos que os debo es una explicación.

Según se acercaba la fecha maldita, el cansancio, mi ansiedad y mi angustia crecían por partes iguales, el miedo a no poder quererla, la culpa por quererla demasiado... todas las que habéis pasado por ello sabéis a que me refiero, el caso es que necesitaba descansar, no pensar, abstraerme del mundo. ¿Podría haberlo hecho de otra manera? Sí, y lo debería haber hecho de otra forma y no desaparecer de esa manera. Pero lo hecho echo está y solo puedo pedir perdón.

Las que me seguís en redes sociales ya sabéis que #Bizcochilla (como la bautizó su hermano) nació sana y es una niña preciosa y feliz, siempre riendo e iluminando nuestros días. Fue un parto largo pero precioso y prometo contaroslo con pelos y señales.


Yo por mi parte sigo con mis fantasmas pero mucho más fuerte. Durante estos meses se han puesto en contacto conmigo mamás en duelo, buscando apoyo, comprensión, guía, en el fondo no sentirse solas. Y cansada de orientar desde mi propia experiencia, ahora me estoy formando como asesora en duelo gestacional y perinatal y tengo un montón de proyectos y frentes abiertos. Iba a esperar a cambiar el dominio del blog. Pero esto ya estaba alargando demasiado... 

Pues eso que vengo con las pilas cargadas dispuesta a dar guerra y hacerme escuchar. 😘😘