Cuando Madresfera nos propuso escribir un post sobre superación personal, para participar en el carnaval de posts de la campaña #AclaraLaPsoriasis, pasaron por mi cabeza varios temas, falta de autoestima, problemas de alimentación, pánico escénico… temas que no suelo tratar y que por respeto a mis padres y a lo que pienso al respecto, posiblemente no llegue a tratar jamás en el blog. Como dice mi psicóloga, son guerras que por ahora no estoy preparada para batallar.
Sin embargo los que me conocéis, sabéis que hace algo más
de un año, la vida nos dio el golpe más duro que se puede dar a unos padres y
aunque estemos lejos de “superarlo” (sinceramente creo que la muerte de un hijo no se llega a superar nunca), no hemos ni vamos a tirar la toalla.
Después de perder a mi pequeña, recuerdo
muchos días en blanco, días en los que solo los abrazos y besos de #Gusanito me
sacaban del aletargamiento. Recuerdo abrazarme a su urna a escondidas intentando
darle todo el amor que me quemaba dentro. Recuerdo sentir que no tenía derecho
a vivir, a respirar, porque yo la había matado. Y como no podía ser de otra
manera, toque fondo. Toque fondo el día que #Gusanito con apenas dos años me
dijo, “Mamá azul, pero yo cuido para
para que no llore.” Ese día me di cuenta que tenía que seguir adelante por él,
por mi marido y sobre todo por mí.
Siempre tuvimos claro que no queríamos
que #Gusanito fuera hijo único, de hecho siempre soñamos con familia numerosa y
perder a Emma no había cambiado esa idea. Sin embargo los meses pasaban y el
sangrado seguía constante, tras infinidad de pruebas, nos dijeron no saber el
motivo, pero mis ovarios no respondían y probablemente no podíamos tener más
hijos. Un nuevo golpe tan solo 6 meses después de enterrar a mi pequeña. Si no hubiera
sido por mis chicos… no quiero ni pensarlo.
Pero la historia continua, porque después
de tratamientos, y pruebas, tuve un mes completamente en blanco con un montón
de test negativos, y vuelta al sangrado continuo. Entonces un médico sugirió la
“posibilidad de Cancer” y que si volvía tener otro mes en blanco deberían
hacerme algunas pruebas… de repente sentí miedo de no ver crecer a mi pequeño y
por primera vez en meses quería vivir de verdad.
Cuando unos meses después la regla empezó a
retrasarse, ya íbamos preparados para lo peor, un retraso de casi dos semanas,
y yo que me negaba a hacerme un test… Pero nuestro miedo se tornó en un
precioso arcoíris que viene en camino, dispuesto a llenar de color los días grises
que le preceden.
Este no es el final de la historia,
porque un nuevo embarazo después de una perdida nunca es fácil. Y en nuestro
caso… menos aun.
#MiMedioMandarino siempre dice que él no
solo perdió a Emma, también me perdió a mí ese día. Y es cierto que no soy la
misma, y no creo que pueda volver a ser como antes, por mucho que lo intente. El
día que Emma se fue se llevó una parte importante de mi alma y de mi corazón.
Sí, es cierto que #MiMedioMandarino nos
perdió a las dos ese día, aun así, arriesgándome a meterme en un jardín del que
no pueda salir, no creo que las experiencias ni sentimientos sean comparables.
A medida que avanzan las semanas y la #Quisquilla
sigue creciendo sana, yo sigo batallando con mis miedos y demonios internos porque
yo soy la mama de Emma, mi obligación era cuidarla, y no lo hice, porque fui yo
quien enfermó, porque era yo quien sentía que algo no iba bien, y no supe
hacerme escuchar, porque fue una decisión de dos, pero era yo quien tumbada en
la camilla vi como la aguja atravesaba su corazoncito y todo se paraba, porque
fui yo sola quien dio a luz su cuerpo sin vida, y no hice nada cuando la
dejaron en el suelo como un despojo… Porque soy yo quien lleva a #Quisquilla en
su vientre, quien la siente crecer, quien nota sus patadas y quien revive, cada
día, sin querer, el embarazo de Emma.
A veces pienso que no estoy preparada
para volver a pasar por todo el embarazo otra vez, otras tengo la sensación de
que es continuación del de Emma, como si nunca hubiera dejado de esperarla. Por
eso elegir un nombre que me de paz es tan importante ahora mismo para mí. Emma
significaba “fuerza” y lo fue, mi pequeña lucho hasta el último momento. Y aunque nadie pueda entenderlo necesito que
el nombre de #Quisquilla signifique “vida” y tenga la misma fuerza que el de su
hermana. Porque necesito darle una identidad propia, necesito esperarla solo a
ella.
Como
veréis, estoy muy lejos de haber superado nada, pero cada día lucho por seguir
adelante, por ellos y por mí, porque quiero ser la madre que Emma habría
querido tener y porque sé que me necesitan tanto como yo a ellos.
Este post está enmarcado dentro de la campaña “Aclara la psoriasis”. Podéis encontrar información y ayuda en: www.aclaralapsoriasis.org de Acción Psoriasis y en la web Tú cuentas mucho.
Nosotros no hemos tirado la toalla y seguimos luchando día a día, y aunque la psoriasis no es una enfermedad sencilla de llevar, no olvides que seguir adelante y ser feliz es tu decisión.
Que decir después de leerte? Cuando no hay palabras que reconforten y menos aún me atrevería a aconsejar porque lo que tú has vivido lo desconozco por completo y ni aun intentando imaginármelo me acercaría lo más mínimo a tu dolor y confusión ahora; solo decirte que mientras te leía, te acompañaba y ahora que sigo leyéndote y conociéndote a través de este mundo 2.0, te acompaño también. Encontrarás el nombre que le de a tu pequeño arcoiris su identidad y Emma seguirá teniendo la suya para siempre. Besos Guapa
ResponderEliminarSólo puedo darte un abrazo virtual muy grande, y a seguir luchando 😚
ResponderEliminarEl embarazo después de una pérdida es algo muy duro. Yo casi tiro la toalla también porque tardé casi un año en quedarme embarazada de nuevo y por desgracia, no puedo decir que recuerde mi embarazo como un momento de felicidad. Claro que tuve mis momentos de alegría pero también tuve mucho miedo y tristeza. Mucho ánimo guapa.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, son como extraídas de mi mente en este momento. Después de dos años de haber perdido a mi Pablito estoy con 16 semanas de embarazo, es un proceso muy, muy difícil, pero quiero ser una mamá completa para este hermoso bebé que viene en camino. Soy mamá de Pablo y de este bello arcoiris y aunque a veces quiera tirar la toalla hoy se que por ellos, por mi esposo y por mí misma sigo adelante. Te mando un fuerte abrazo
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