Replanteando metas

Empecé este blog hace ya más de dos años, como una forma de evadirme del mundo, un pseudo diario con mis locuras y miedos criando a mi pequeño y nuestra forma de ver el mundo de la maternidad. Al poco, el tiempo empezó a faltarme demasiado y con la poca repercusión que tenía, opté por cerrar durante un tiempo. Con el nuevo embarazo  y las nuevas ilusiones, pensé muchas veces volver, pero embarazada, con un pequeño de año y medio en casa… el tiempo es lo único que no tienes. Y lo fui posponiendo, planeando un gran regreso con la parejita en casa llevándose tan poco tiempo.

Cuando Emma falleció, mi mundo se vino abajo, mi único motivo para intentar seguir adelante eran #Gusanito y #MiMedioMandarino. Según pasaban los días, las semanas, los meses… empecé a volver al mundo y mi psicóloga me recomendó volver a abrir también el blog.

Reconozco que soy una persona poco comunicativa con la gente que me quiere, me abro mucho mejor a un desconocido (del que no me importa su opinión) que a mis seres queridos. No soporto la idea de ser juzgada, de defraudarles (es una de las consecuencias de la educación que recibí, pero esa es otra historia). Así que, en el blog, vi una forma de sacar todo el vacío, ira, dolor… que llevaba dentro, que me corroía, que me ahogaba.  

Empecé contando la historia de Emma, y como toda historia desgarradora sin final feliz suscitó mucho interés. Ese aluvión de visitas inesperado me hizo volver a ilusionarme con el blog, y seguí escribiendo. Las visitas descendieron drásticamente, y curiosamente las únicas entradas que lo remontan son en las que hablo del dolor y la perdida perinatal.

Intenté escribir más a menudo, casi a diario, hablar de cosas interesantes, plantearme un planning, aprender a gestionar el blog. Llevo días intentado modificar la plantilla para ponerla a mi gusto (aún estoy en ello). Pero está claro que algo estoy haciendo mal, o sencillamente, y lo más lógico, que a nadie le interesa lo que escribo.

Estos días he estado pensando mucho y me he planteado incluso abandonar definitivamente el blog, pasar página. Pero es cierto que esta vía de escape me viene bien, me ayuda a organizar mis ideas, y (como dice #MiMedioMandarino)quizás lo único que tengo que hacer es olvidarme de rankings y estadísticas, y utilizarlo para lo que realmente lo cree. Aunque nadie me lea.

Gracias a los que me seguís y dejáis comentarios, de verdad. Porque me hacéis ver que, con una sola persona a la que le interese, con una sola persona a la que pueda ayudar, merece la pena el esfuerzo.

Gracias de corazón.