¡Bueno pues por fin este fin de semana dejamos el chupete!! Y
la verdad es que estoy muy contenta con los resultados y lo “fácil” que ha
sido. A ver, que no ha sido un camino de rosas, pero con lo apegado que estaba #Gusanito
a su tete y la obsesión que tenía, tampoco ha sido el infierno que esperábamos.
Os pongo en situación…
El miércoles pasado le pusimos la vacuna de la meningitis, y
la enfermera nos comentó que había que ir pensando en deshacerse del chupete
porque su paladar y dientes empezaban a deformarse preocupantemente. Ella le
propuso a #Gusanito directamente cambiar
el chupete por algo y todos juntos llegamos al consenso de que ese fin de semana
cambiaríamos el chupe por Dory.
Tenía que ser el fin de semana porque iban a ser noches muy
duras y días casi peores… Preguntamos a la sicopedagoga de la guarde que nos
diera algún consejo de cómo hacerlo pero sobre todo porque queríamos que fuera
lo más respetuoso posible. La idea de Dory le pareció perfecta. Nos dijo que fuéramos
firmes, que iba a ser duro, pero que una vez se lo quitáramos no podíamos
volver a dárselo.
Total que el viernes fuimos a la Disney Store, no muy
convencidos, pero una vez que entró quedó deslumbrado con la magia Disney (¡no
puede decir que no sea hijo mío!! :D)
Mientras yo hablaba con las chicas de la tienda contándoles el
paripé que pretendíamos hacer y les
pedía ayuda para llevar a cabo nuestro malvado plan, su padre elegía muñeco
con él.
Cogió la Dory más grande que había en toda la tienda, le
recordamos varias veces, en la cola de la caja, que tenía que pagar con el chupete (que llevaba puesto),
pero el abrazado a su Dory gigante y creo que consciente de que hay más de 30
chupetes en casa, no tuvo problema en quitárselo y dárselo encantado a la chica
de la caja. Ellas encantadoras en todo momento y muy metidas en el papel de la
trama, le felicitaron por lo mayor que era, le regalaron pegatinas… su padre
salió con el mientras yo pagaba de verdad el muñeco, pero #Gusanito iba feliz
con su compra.
Esa tarde ya lo pidió un par de veces pero le dábamos a Dory
y le recordábamos la transacción que había realizado esa misma tarde. Las
primeras veces coló, pero por la noche… llegaron los truenos y tormentas, me decía
“vamos a buscar mi tete mami” “pero si lo has usando para pagar a Dory cariño”
“Pero hay más” “no, todos está rotos, ves, el que quedaba bien lo usaste para pagar a Dory”
y le enseñaba una caja de chupetes a los que le habíamos cortado la tetina, “¡pues la
devolvemos y lo recuperamos!” hay que reconocer que por pequeño que sea
nunca ha tenido una pizca de tonto. Esa noche le costó mucho dormirse, y se
despertó muchas veces llorando pidiéndolo reconozco que fue una noche muy larga.
A la mañana siguiente como una rosa, durante el día ni lo
nombró todo el rato abrazado a su Dory. La siesta ya fue otro cantar, le volvió
a costar mucho, muchísimo dormirse, pero no lo pidió y se quedó en la cama
jugando con Dory y leyéndole cuentos hasta que finalmente callo rendido. Por la
noche fue otro cantar, le costó mucho dormir si su tete, pero no lo pidió tan
exhaustivamente como la noche anterior, al final se quedó dormido y pasó mucha
mejor noche.
El tercer día estaba como si nada, le contó a los abuelos,
orgulloso su hazaña y les enseñaba a Dory, la siesta volvió a retrasarse
demasiado, y como consecuencia, a las seis de la tarde no éramos capaces de
despertarle. Estuvo apagado y cansado el
resto de la tarde, no tenía ganas de nada. Pero claro cuando llegó la hora de
acostarse, el tío estaba como una rosa, y no había forma de dormirle, me decía “mama no quiero a Dory, vamos a por mí tete”.
Esta noche la ha vuelto a pasar regular, muy movido e inquieto, pero no lo ha
pedido.
Esta mañana ya estaba otra vez tan ricamente, ha bajado a su
Dory a la guarde para enseñársela a todos sus amigos, y contarle a todo el
mundo que la compró con su tete…
Nota: En unos días os cuento que hemos hecho con todos los chupetes personalizados que teníamos de @tutete!!
Que bueno que la supero rápido, felicidades por ese gran trabajo de equipo que tienen! un abrazo
ResponderEliminarGracias! Aunque superar, superar, lo que se dice superar... lo sigue pidiendo! jajaja pero bueno poco a poco :D Un abrazo
EliminarMe encanta la idea de cambiarlo por algo y que majas las chicas de la tienda. Mi hija no ha querido nunca el chupete así que no tendremos que pasar por ahí (ahora ya tiene 13 meses) pero me alegro mucho de que os haya ido bien este cambio.
ResponderEliminar#Gusanito siempre ha sido muy ansioso y nos lo recomendó tanto la psicologa, como la pediatra en su día para ayudarle a calmarse. Creo que yo lo voy a echar mas de menos que el! Era como el botón de apagado, hasta ayer no hemos sabido lo que son las rabietas!! jajaja le ponías el tapón y listo...
EliminarMe alegro de que lo hayáis conseguido!! Cómo cuesta mantenerse firme en esos momentos. Con nuestra hija mayor se nos hizo duro porque estaba también muy apegada al chupete. Pero pensé que la mejor manera de hacerlo era diciéndole la verdad, y es que ya era muy mayor para usar chupete. Intenté hacer mucho hincapié en ese aspecto positivo. Y sin más se los escondí. Pero muchas veces los encontraba y había que negociar...Le costaba mucho más dormirse de lo habitual y esto quizás fue lo que se nos hizo más duro pero pasados unos días lo superó sin problemas. Curiosamente, hace muy poco, hacia el final de las vacaciones, supongo que por todo el desorden de rutinas y demás ha vuelto a ponerse mimosilla y se dedica a robarle el chupe a su hermana pequeña...Así que estamos luchando de nuevo con el tema. Intento mantenerme firme y hago lo que puedo. En principio, creo que con la adaptación a la rutina del curso se le pasará. Probablemente se trate de una rachilla de celos. Ánimo y besos
ResponderEliminar¡Me encanto la idea de pagar con el chupete! Fue una forma muy ingeniosa de hacer que el mismo se desprendiera de él. Las costumbres son muy difíciles de cambiar, pero su trabajo en equipo los ayudó a superar esta etapa. Muchas felicidades!!
ResponderEliminarYo he tenido la suerte de que mis niños no quisieran el chupete. El mayor lo usaba un poco para dormir, pero nada más y cuando le dijimos de dejarlo no puso muchas pegas y el pequeño no ha querido chupete nunca. Por lo que leo me he librado de una buena!!!! Jejejejeje
ResponderEliminarQué buena la idea de cambiar el chupete por la Dory, mejor aún que él haya "pagado" con él para que estuviera consciente de todo. Mi hija aún lo usa, aunque solo para dormir.. Yo creo que empezando el próximo año nos tocará hacer la operación adiós chupete, me da un poco de miedo pero con esta historia que nos cuentas ya tengo una idea de cómo podemos hacerle. Felicidades, un beso!
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